El raygrass (Lolium spp.) es un pasto de alta calidad utilizado ampliamente en sistemas de ganadería y como cubierta vegetal. Es reconocido por su rápida germinación, buena producción forrajera y adaptabilidad a diferentes climas.
Especies principales:
Raygrass anual (Lolium multiflorum): Ideal para ciclos cortos y forraje rápido.
Raygrass perenne (Lolium perenne): Más duradero, con capacidad de rebrote continuo.
Adaptabilidad:
Crece bien en climas templados y húmedos.
Se desarrolla en suelos fértiles y bien drenados, con pH entre 5.5 y 7.5.
Producción:
Alto rendimiento de biomasa, especialmente en condiciones favorables.
Se utiliza para pastoreo, heno o ensilaje.
Valor Nutricional:
Rico en proteínas (15-20%) y energía digestible.
Excelente para la alimentación de rumiantes como ganado bovino, ovino y caprino.
Usos:
Pastoreo directo: Especialmente en sistemas intensivos.
Ensilaje o heno: Fuente de alimento almacenado.
Cubierta vegetal: Protege el suelo de la erosión y mejora su estructura.
Siembra:
Época:
Anual: Finales del verano o principios del otoño.
Perenne: A lo largo del año en climas adecuados.
Densidad: 20-30 kg/ha.
Profundidad de siembra: 1-2 cm.
Suelo:
Prefiere suelos fértiles, con buen drenaje y humedad moderada.
Requiere buena disponibilidad de nutrientes para máximo rendimiento.
Cuidado:
Riego: Necesario en periodos secos para evitar estrés hídrico.
Fertilización: Responde bien a aplicaciones de nitrógeno, fósforo y potasio.
Manejo de pastoreo: Evitar sobrepastoreo para permitir el rebrote.
Alta palatabilidad y digestibilidad para el ganado.
Rápida germinación y establecimiento.
Compatible con mezclas de otros forrajes (tréboles, alfalfa).
Mejora la fertilidad del suelo cuando se usa como cobertura.
Alta demanda de agua para obtener máximos rendimientos.
Sensible a temperaturas extremas y sequías prolongadas.
El raygrass anual requiere resiembra cada temporada.